- Lava tu cabello con un shampoo suave y sécalo ligeramente con una toalla.
- Aplica entre 5 y 10 gotas directamente en el cuero cabelludo, repartiendo en las zonas más debilitadas.
- Masajea con las yemas de los dedos de forma circular durante 3 a 5 minutos para activar la circulación.
- Deja actuar mínimo 30 minutos.
Para un tratamiento más intensivo, puedes dejarlo actuar toda la noche usando un gorro de tela o seda.
- Enjuaga con agua tibia y shampoo.